¿CÓMO PUEDO ESTAR MÁS SEGURO DE SI PADEZCO UN TLP?

¿Cómo puedo estar más seguro de si padezco un TLP?

El diagnóstico siempre debe ser realizado por un profesional de la psicología clínica o psiquiatría que tenga experiencia en trastornos de personalidad, ya que es fácil confundir algunos síntomas con los de otros trastornos. El diagnóstico es importante porque a partir de ahí vas a poder recibir el tratamiento específico que se ajuste mejor a tus necesidades y a las características del trastorno como son la evolución y curso del mismo.

Teniendo en cuenta lo anterior te proponemos un pequeño cuestionario de auto evaluación que en ningún caso puede servir como diagnóstico; sino sólo como orientación para poder dirigirte a un profesional. Para poder responder afirmativamente es importante tener al menos un par de ejemplos de situaciones. Si no puedes recordar ningún ejemplo, no te puntúes positivo. Recuerda que antes de sacar conclusiones definitivas, es conveniente que consultes a un profesional.



Si has puntuado positivo en las cuatro primeras preguntas y después en al menos cinco de las otras, podrías tener al menos rasgos del trastorno. Consulta con un profesional que pueda confirmar tu impresión.

Y después del diagnóstico..

Al hacer el diagnóstico se remarcan los aspectos de tu personalidad que son más problemáticos para ti, te causan más sufrimiento y son susceptibles de mejorar con una terapia. Por lo tanto, un diagnóstico completo debería de ir acompañado de una propuesta terapéutica de intervención.

Además de confirmar si tienes un TLP, el profesional debería determinar si existen otros rasgos de tu personalidad que te causan problemas. La experiencia demuestra que existen pocos diagnósticos puros de TLP. La mayoría tiene rasgos que corresponden a otros trastornos de personalidad.

Buscar ayuda

Las personas que sufren trastornos graves de personalidad suelen haber pasado por múltiples dispositivos sanitarios y terapéuticos. La media de tratamientos iniciados a lo largo de su vida es de cinco, muchas veces sin resultados que la persona valore como positivos. Aunque este panorama está cambiando mucho en los últimos años, es indicativo de la falta de formación y consenso en la comunidad científica acerca de cómo tratar los TP.

A la hora de buscar ayuda y seleccionar una psicoterapia te proponemos que valores lo siguiente:

Cuando contactes con un profesional de la psicología o psiquiatría infórmate de:

1. Si el profesional dispone de un equipo que lo supervise y apoye

2. Si él o su equipo están especializados en trastornos de personalidad y pueden acreditarlo

3. El enfoque terapéutico y programa de intervención con el que trabajan

4. Si a la hora de hacer el diagnóstico utilizan pruebas específicas y actualizadas y si te explicarán los resultados.

Respecto al terapeuta:

Ten en cuenta que el establecimiento de una buena relación terapéutica es la base más importante para que pueda funcionar el tratamiento. Es esencial que te sientas a gusto con la persona que te va a tratar. A lo largo del proceso terapéutico puede haber momentos de tensión entre tu y el profesional que son normales y servirán para aprender a reparar relaciones pero aún así te has de sentir validado, seguro y confiado con la persona.

Respecto a la terapia:

Para iniciar una terapia ambulatoria y a largo plazo has de plantearte si es el momento y si podrás mantenerla al menos durante un año. También si la motivación para seguirla es tuya o es más una presión externa o familiar.

La terapia funcionará mucho mejor si hay una motivación propia y se está de acuerdo en iniciar el proceso terapéutico

Respecto al tipo de tratamiento:

De una manera más general, desconfía de quien te prometa cambios inmediatos y fáciles. Básate en tu experiencia y no te dejes llevar por tus deseos y fantasías más que por el sentido común. Cuenta con que un tratamiento eficaz es aquel que te da herramientas para afrontar tus problemas y te proporciona soporte para que las pongas en marcha. Respecto a su duración, si es específico, en el primer año se instaurarán las bases para que conozcas tu trastorno, como te afecta y algunas cosas que puedes hacer para afrontarlo. Después, la constancia y la persistencia irán marcando tu propio ritmo y el tiempo que necesitas para afianzar cada paso.

Conocer el curso del trastorno

Es importante que conozcas cómo suele evolucionar tu trastorno, para evitar euforias desmedidas (que podrían llevarte a un abandono súbito de las ayudas) y también grandes decepciones (que podrían llevarte también al abandono).

El TLP es de larga evolución y no suele estabilizarse hasta bien entrada la edad adulta. Eso significa que debes estar preparado para convivir con él durante algunos años aunque cada vez con menos sufrimiento.

El curso del TLP es fluctuante. Puede haber momentos de recaída, en los que la situación se desborde y aparentemente todo vuelva a estar mal. Aún así, ninguna crisis supone un retroceso ya que forman parte de tu aprendizaje y estabilización. La mejoría es lenta y continua por lo que a veces uno no se suele dar cuenta de estar cambiado.

http://tlptratamientos.com/pacientes.htm